Ventajas de someterse a una cirugía estética

En primer lugar, estas operaciones solucionan un problema de tipo psicológico.

Quien más quien menos tiene un complejo que le atormenta desde pequeño como unas orejas demasiado despegadas del cuerpo, una nariz aguileña o mucho pelo por el cuerpo.

Todos estos problemas se solucionarán con las operaciones de cirugía estética y nuestro complejo desaparecerá, mejorando nuestros pensamientos hacia nosotros mismos.

A nadie se le escapa que en la sociedad actual prima la estética por encima de otros aspectos.

Por ello, la segunda ventaja consistirá en mejorar nuestra posición dentro de la sociedad al mejorar nuestro aspecto físico. Además, aunque suene muy fuerte, nuestra mejora estética puede ayudarnos a mejorar laboralmente al tener una mejor imagen de cara a los clientes.

Cirugía estética y salud

Pero la principal ventaja de la cirugía estética es de salud.

La operación de rinoplastia, por ejemplo, puede ayudarnos a mejorar nuestra respiración y aumentar nuestra calidad de vida.

Además la cirugía estética puede propiciar que los pacientes recuperen en parte o totalmente partes de su cuerpo que han perdido por algún accidente o alguna enfermedad.

Lo que os acabo de contar mejorará la autoestima y el carácter del paciente por lo que esto repercutirá en sus relacione sociales.

Además, salvo en contadas excepción y gracias a los avances de la tecnología, suelen tener unos tiempos de recuperación muy rápidos y no suelen tener complicaciones por lo que empezaremos a mejorar a los pocos días de la intervención.

Todas estas ventajas se incrementarán en la sanidad privada con una atención personificada y de calidad en la que un especialista nos tratará durante todo el proceso desde el preoperatorio hasta la total recuperación pasando por la intervención quirúrgica.

Además, el realizar la intervención con un seguro médico privado hará que podamos tener acceso, sin necesidad de sufrir las listas de espera del sector público, a una larga lista de médicos de otras especialidades por si nos surge algún problema de otra índole, por ejemplo psicológico derivado de nuestra nueva situación.