Los beneficios de la cirugía plástica son de tal magnitud hoy en día, que cuando escuchamos que alguien cercano corrigió un defecto o mejoró alguna parte de su cuerpo, generalmente le decimos “¡qué bueno!”, aún sin poder ver los resultados, ya que las mejoras que esta ciencia puede aportar al ser humano, son a veces invaluables.
No se trata sólo de alcanzar un nivel de belleza o perfección, lo cual no es malo en absoluto, sino de poder rectificar errores de la naturaleza, como puede ser un caso de labio leporino y paladar hendido, o uno menos trágico pero también traumático como es la: asimetría de senos. Los adelantos que permiten recuperar la apariencia y la funcionalidad al individuo es uno de los grandes beneficios de la cirugía plástica en la actualidad. Para unos será un tema de hedonismo y para otros de autoestima y el derecho a lucir normal, sin complejos o traumas esclavizantes, lo importante es que la cirugía plástica te abre puertas, te devuelve la alegría y, a veces, hasta te libera el alma.
Los beneficios de la cirugía plástica están orientados tanto a la salud física como a la interior, léase emocional, espiritual, mental. En el primer caso tenemos las reconstrucciones mediante cirugía plástica reparadora en casos de miembros amputados o traumas profundos, por ejemplo, en casos de accidentes severos, quemaduras nivel 2 ó 3, o cirugías mutilantes como resultado de cánceres o infecciones graves. Sin embargo en muchos casos la desdicha puede nacer con el sujeto, es el caso de anomalías congénitas. La cirugía plástica no sólo hace mucho por la recuperación externa o funcional de una persona con estas limitaciones, sino que se puede recuperar el aspecto de equilibrio emocional y social a su justa dimensión.
En la gran mayoría de casos, hay una mejora notable, tanto en el desenvolvimiento de la persona, como en su calidad de vida, así también en pacientes con alteraciones funcionales o físicas, por ejemplo: cicatrices deformantes, manchas congénitas, hipertrofia mamaria, anomalías del desarrollo de mamas, deformidades faciales y craneanas, deformidades de tejidos por traumatismo o enfermedad, quemaduras, amputaciones, tumores externos, etc. la autoimagen de la persona está involucrada en este proceso de cambio, aseguramos el hecho de sentirse mejor, estar bien, ser felices.
La participación de un especialista en cirugía plástica con amplia experiencia en el caso que se presenta, es una condición de primer nivel que no tiene excepción, así como estar certificado por las instituciones que siguen la práctica médica de esta categoría. Por tanto asegurarle información veraz de los casos y que es lo más idóneo para cada paciente.
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